Una ciudad vestida de rojo y blanco
No he podido evitar dedicarle una entrada nuevamente al Athletic en este blog, la víspera de la final de la Copa del Rey. Aunque, en realidad, lo que me interesa no son tantos los aspectos futbolísticos, como el cambio que ha experimentado Bilbao desde que el Athletic se jugaba la semifinal contra el Sevilla.
Sin lugar a dudas, se puede decir que Bilbao es hoy una ciudad completamente entregada a su equipo de fútbol, expectante, ilusionada, rojiblanca. Rojiblanca en sentido estricto: prácticamente no hay edificio público o bloque de viviendas sin alguna (o muchas) banderas rojiblancas colgando de sus balcones o ventanas.
Hoy, víspera de la final, Bilbao se acuesta con un gusanillo en el estómago: Yes we can (parafraseando a Obama). Digamos que hay una ilusión enorme por la posibilidad de ganar la copa -24 años después del último doblete- y un miedo terrible a encontrarse en Mestalla con el Barcelona que tumbó al Madrid.
Pero más allá de que sea casi un milagro la victoria (aunque como muchos dicen: "en la copa puede pasar cualquier cosa"), lo realmente apasionante es pasearse por las calles bilbaínas y vivir mañana la final en los bares de Poza y en las innumerables pantallas gigantes que ha dispuesto el ayuntamiento por toda la final. Y el viernes, si ganáramos, ver la gabarra recorrer la ría desde Getxo hasta el ayuntamiento de Bilbao.
Etiquetas: athletic de bilbao, bilbao, copa del rey, experiencia
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